¿Cómo calcular el Alcance 3 de la Huella de carbono según la ISO 14064?

Como ya sabrás, la nueva actualización de la ISO 14064 establece la necesidad de hacer un análisis previo de todas las emisiones englobadas en el alcance 3 para estudiar e incluir las de mayor importancia, haciendo así obligatorio tener en cuenta el Alcance 3 si se quiere acceder a la certificación.

Y eso siempre es positivo de cara a gestionar la huella de carbono en las empresas, porque son muchas las organizaciones en las que el grueso de sus emisiones se halla en su Alcance 3.

IKEA por ejemplo, descubrió que las emisiones del alcance 3 asociadas a su actividad eran mayores a su alcance 1 y 2. En concreto, constituyen un 66% de su huella de carbono global, que proviene del transporte a los clientes de sus productos.

Conocer este tipo de datos es importante para que la organización tome medidas para reducir su huella.

Pero hay un problema. Obtener los datos para identificar y calcular esas emisiones puede llegar a ser muy complicado. Son emisiones que dependen de otras entidades: proveedores, gestores de residuos, transportistas, etc; por lo que se ha de colaborar con ellos para obtener la información necesaria.

Además, entran en juego algunas fuentes de emisiones cuyos cálculos no son tan sencillos como puede serlo el consumo de combustible de un vehículo. ¿Cuánto emite el tratamiento de los residuos de plástico y cartón generados en mi planta? ¿Y los viajes de negocio internacionales de los directores?

Todo ello se puede averiguar. A continuación te ofrecemos una pequeña guía para facilitarte en los pasos a seguir para el cálculo del Alcance 3 de tu organización. 

Esta metodología se basa en la ISO 14064-1, una de las normas de referencia para el cálculo y la verificación de la huella de carbono de las organizaciones.

Determinar el Alcance

El primer paso para calcular las emisiones es, por supuesto, saber qué emisiones son esas.

ISO 14064-1 facilita la tarea clasificando las principales emisiones asociadas a una organización en 6 categorías con sus respectivas subcategorías.

  1. Emisiones directas asociadas al uso de combustibles en la organización (equipos de combustión fija como calderas, vehículos, etc).
  2. Emisiones indirectas asociadas al consumo eléctrico de la organización
  3. Emisiones indirectas por transporte (transporte de materias primas a nuestras instalaciones, transporte subcontratado de productos vendidos a nuestros clientes, desplazamiento de empleados, etc)
  4. Emisiones indirectas de productos y servicios que se utilizan por la empresa (extracción y fabricación del producto, gestión de los residuos, ect)
  5. Emisiones asociadas al uso de los productos de la organización durante su vida útil y su disposición final como residuo.
  6. Emisiones indirectas en otras fuentes

Naturalmente, no hay que incluir en el cálculo de la huella de carbono todas estas fuentes, tan solo las significativas para el caso de nuestra organización.

Para seleccionar las fuentes de emisiones a incluir en el cálculo, necesitamos desarrollar unos criterios de selección con el fin de facilitar la tarea y excluir de forma justificada aquellas fuentes de emisión poco significativas o difíciles de estudiar.

Algunos ejemplos de criterios son:

  • Magnitud: peso de una categoría de emisiones con respecto a la huella de carbono total, a partir de la cual una fuente puede considerarse cuantitativamente significativa.
  • Nivel de influencia en fuentes: medida en que la empresa puede dar seguimiento y minimizar estas emisiones
  • Acceso a la información: viabilidad de obtener los datos necesarios para realizar el cálculo
  • Nivel de exactitud: que el grado de incertidumbre de los datos no sea demasiado elevada

Para establecer estos criterios suele ser necesario conocer antes determinada información para poder establecer límites numéricos.

Por ejemplo, podemos excluir cualquier categoría de fuente de emisiones cuyo peso estimado en la huella de carbono total sea inferior al 5%.

Con esto, ya tendríamos determinado el alcance del cálculo. Por supuesto, habrá que documentar en el informe de forma justificada la exclusión de las fuentes de emisiones no incluidas en el estudio.

 

Recopilar datos

Seguidamente a haber acotado el alcance, toca comenzar con la recopilación de datos. Para ello, conviene realizar un análisis de la cadena de valor para conocer las fuentes de emisiones concretas y saber qué datos vamos a necesitar solicitar a externos o recopilar de nuestras propias bases de datos.

Algunos de los datos comunes a recopilar son producciones anuales, localización de proveedores extranjeros, frecuencia de encargos a proveedores, libros de residuos, tratamiento de los residuos por nuestros gestores, número de expediciones diarias a clientes, encuestas de movilidad a trabajadores, etc).

Muchas veces, la recopilación de datos conllevará bastante tiempo, especialmente cuando se trata de analizar las emisiones asociadas a nuestros productos aguas arriba (extracción de materias primas y producción), por lo que algunas fuentes de emisión importantes no podrán ser incluidas en el primer año que nos aventuremos a calcular nuestro alcance 3.

Por otra parte, será necesario realizar una revisión bibliográfica para obtener determinados factores de emisión (para calcular, por ejemplo, las emisiones asociadas a los viajes en avión o el tratamiento de las aguas residuales generadas en la instalación). En ocasiones, será necesario consultar estos factores de emisión a algunas entidades.

Todos los procedimientos realizados para recopilar datos tendrán que ser documentados en el Informe de huella de carbono, para justificar la procedencia de los datos.

¿Cómo recopilar los datos en cada categoría del Alcance 3?

como calcular el alcance 3

Cálculo

Una vez superada la aventura de recopilar los datos, procedemos al cálculo, que más que complejo, puede llegar a ser bastante tedioso, por la transcripción de una gran cantidad de datos a hojas de cálculo. Pero una vez realizadas las operaciones pertinentes, ya obtendremos una cifra aproximada de la huella de carbono del Alcance 3 de la empresa.

Al tenerlo dividido por categorías, será sencillo realizar un análisis de la distribución de nuestras emisiones. Ello nos permitirá descubrir las fuentes más significativas.

Además, en este punto, habremos logrado conocer con gran detalle el proceso productivo de nuestra instalación, por lo que conoceremos en qué partes existe un mayor potencial de reducir las emisiones y, por tanto, los costes económicos y ambientales de nuestra actividad. Y ahí será donde debamos enfocar los esfuerzos de nuestros objetivos y acciones de mejora.

Ikea por ejemplo, en base a conocer la enorme repercusión del transporte de sus clientes a sus tiendas en su huella de carbono, ha ideado desarrollar opciones de transportación pública y servicios de entrega a domicilio para sus tiendas nuevas así como para las existentes.

ikea huella de carbono

Pasos finales

Tras haber realizado el análisis, es fundamental ponerse objetivos de mejora y tener un plan para llevarlos a cabo. Además de los beneficios ambientales de reducir la huella y avanzar en la mitigación del cambio climático, muchas de las acciones realizadas llevarán asociada una rentabilidad económica gracias al ahorro de recursos o gracias a acceder a acuerdos con otras entidades que premien a las empresas que tratan de reducir su huella de carbono.

Una vez completo el informe con su plan de mejora, será necesario verificar con una entidad externa que los cálculos se han realizado de forma correcta. Por ello, necesitamos calcular la huella en base a una norma oficial y aceptada, como lo es la ISO 14064-1.

Calcular las emisiones del Alcance 3 ya es un requisito obligado para todas las empresas de más de 250 trabajadores que quieran obtener el sello de la Huella de carbono de Ministerio de Transición Ecológica. Y para muchas, va a ser complicado abordar este cálculo en los primeros años.

Pero una vez realizado el «trabajo gordo» de establecer métodos y sistemas de recopilar los datos necesarios, abordar el Alcance 3 será mucho más sencillo. ¡Tan solo esperemos que no salga por ahí un futuro Alcance 4! 😉

En ATM Natura somos expertos en la gestión de la huella de carbono de las empresas. Si quieres contar con ayuda externa para facilitarte la tarea, contáctanos. Nuestro objetivo es quitar la mayor carga de trabajo posible a la empresa y aplicar nuestro Know-how para hacerlo nosotros de forma rápida y efectiva.

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