Guía para aplicar la Taxononía verde europea en tu empresa

Presentamos una guía para entender qué es la Taxonomía verde europea y cómo tu organización deberá adaptarse a ella desde este 2023.

La taxonomía de la UE es un sistema de clasificación que establece una lista de actividades económicas ambientalmente sostenibles. El objetivo es crear más transparencia en torno a la sostenibilidad de las actividades comerciales de las empresas.

Entender la Taxonomía verde

A raíz de los múltiples retos ambientales a los que nos enfrentamos en la actualidad, es clara la necesidad de una transición hacia un modelo productivo basado en tecnologías y métodos de bajo impacto ambiental.

La Unión Europea se ha comprometido a liderar esta transición ecológica con el Pacto Verde Europeo, una estrategia integral que tiene como objetivo alcanzar la neutralidad climática para 2050 y proteger la biodiversidad y los recursos naturales.

Pero para lograr estos ambiciosos objetivos, no basta con las políticas públicas. También se necesita la implicación del sector privado, especialmente empresas e inversores, ya que tienen un papel clave en la financiación de la economía verde.

¿Cómo pueden saber las empresas y los inversores si sus actividades o productos son realmente sostenibles? ¿Qué criterios deben seguir para alinear sus decisiones con los objetivos ambientales de la UE? ¿Cómo pueden evitar el riesgo de caer en el greenwashing?

Para responder a estas preguntas, la UE ha creado la taxonomía verde europea, un sistema de clasificación de las actividades económicas que busca ofrecer una definición clara y común de lo que es sostenible y lo que no.

De forma resumida, se trata de un reglamento que establece los criterios para determinar si una actividad económica (por ejemplo, la producción de cemento) y cualquier producto de inversión asociado a ella pueden o no clasificarse como ambientalmente sostenibles.

Para ello, la taxonomía se basa en cuatro principios:

1. La actividad debe contribuir sustancialmente a uno o más de los seis objetivos ambientales establecidos por la UE:

  • La mitigación del cambio climático (a través de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero)
  • La adaptación al cambio climático, (con el reacondicionamiento de determinadas infraestructuras o actividades para protegerse de los efectos del cambio climático)
  • El uso sostenible y protección de los recursos hídricos y marinos
  • La transición hacia una economía circular
  • La prevención y control de la contaminación
  • La protección y restauración de la biodiversidad y los ecosistemas

2. La actividad no debe causar un daño significativo a ninguno de los otros objetivos ambientales.

3. La actividad debe cumplir con las salvaguardas sociales mínimas, como el respeto a los derechos humanos y laborales.

4. La actividad debe seguir las normas técnicas específicas para cada sector, que definen los umbrales y los indicadores para medir el desempeño ambienta

Estos criterios se aplican a más de 70 actividades económicas que abarcan sectores como la agricultura, la industria, el transporte, la energía o la construcción.

El reglamento de la taxonomía incluye anexos donde se enumeran las actividades elegibles según cada objetivo ambiental y las normas técnicas que deben seguir.

Esta taxonomía se basa en las recomendaciones de expertos y científicos y establece unos criterios técnicos para determinar si una actividad es sostenible o no lo es; y prevé una revisión periódica de la taxonomía para adaptarla a los avances científicos y tecnológicos.

¿A quién le aplica de forma obligatoria el reglamento de Taxonomía?

La taxonomía verde europea afecta principalmente a dos tipos de actores: las entidades financieras y las grandes empresas.

Las entidades financieras son aquellas que ofrezcan productos financieros (inversiones, fondos, bonos o préstamos). Estas entidades deben informar sobre el porcentaje de sus ingresos o gastos que provienen o se destinan a actividades sostenibles según la taxonomía. De esta forma, los inversores podrán conocer el impacto ambiental de sus inversiones y tomar decisiones más informadas y responsables.

Las grandes empresas, por su parte, están obligadas a publicar información no financiera sobre su impacto ambiental, social y de gobierno corporativo (renombrados como Informes de Sostenibilidad Corporativa). Estas empresas deben reportar en estos informes la proporción de sus ingresos o gastos que provienen o se destinan a actividades sostenibles según la taxonomía.

Además, la taxonomía verde europea también se aplica a la Unión Europea y sus Estados miembros, en materia de financiación pública a través de ayudas y subvenciones. De esta forma, la UE podrá garantizar la coherencia y la eficacia de sus políticas públicas para alcanzar sus objetivos ambientales.

La taxonomía verde europea entró gradualmente en vigor en enero del 2023, empezando por los criterios relativos al cambio climático (mitigación y adaptación) y se ha ampliado recientemente a los demás objetivos ambientales (recursos hídricos y marinos, economía circular, contaminación y biodiversidad). 

Proceso de aplicación de la taxonomía en tu organización

Para aplicar la taxonomía verde europea en una empresa sujeta al reporte de sus estados de información no financiera, se deben seguir los siguientes pasos:

  • Identificar las actividades económicas que realiza la empresa y determinar si son elegibles dentro de la taxonomía verde europea.
  • Evaluar el grado de alineación de cada actividad elegible con los criterios técnicos establecidos por la taxonomía verde europea.
  • Calcular y reportar el porcentaje de ingresos, gastos y activos asociados a las actividades sostenibles según la taxonomía verde europea.
Explicamos a continuación, con mayor detalle, cada paso.

Identificación de actividades

Para saber si una actividad económica cumple con los criterios de la taxonomía verde europea, el método más rápido y fiable es acudir al buscador de actividades elegibles para la taxonomía de la UE, que permite filtrar por sector, objetivo ambiental y tipo de actividad.

La taxonomía se basa en la nomenclatura NACE para identificar cada actividad económica, por lo que podréis ayudaros de la misma para establecer si vuestra actividad se encuentra dentro o no de la categoría elegible para la taxonomía.

Evaluar el grado de alineación con los criterios técnicos

Para alinearse con la taxonomía verde europea, no basta con identificar las actividades económicas elegibles según el anexo del reglamento. También hay que comprobar si se cumplen los criterios técnicos de selección establecidos para cada actividad y cada objetivo ambiental.

Los criterios técnicos de selección son normas específicas que definen los umbrales y los indicadores para medir el desempeño ambiental de las actividades económicas.

Para comprobar si se cumplen los criterios técnicos de selección, se debe consultar el acto delegado de cada objetivo ambiental y verificar si la actividad económica cumple con los umbrales y los indicadores establecidos. De nuevo, la vía más rápida para consultar estos criterios es a través de la Brújula de la Taxonomía.

Además, se debe asegurar que la actividad económica no causa un daño significativo a ninguno de los otros objetivos ambientales, lo que implica cumplir con otros umbrales y requisitos adicionales. Este criterio se relaciona con el principio DNSH.

Reportar el grado de elegibidad de nuestras actividades económicas

El reporte de la proporción elegible es una de las obligaciones principales que establece el reglamento de la taxonomía verde europea.

La proporción elegible es el porcentaje de los ingresos o los gastos operativos que provienen o se destinan a actividades sostenibles según la taxonomía. Esta medida permite evaluar el grado de contribución de una entidad o un producto financiero a los objetivos ambientales de la UE y facilita la comparación entre diferentes opciones de inversión.

Para informar sobre la proporción elegible, se debe seguir el formato y el contenido establecidos por el reglamento, que son los siguientes:

  • Una descripción general de la actividad económica
  • El objetivo ambiental al que contribuye la actividad económica
  • La proporción elegible expresada en porcentaje. Se debe reportar para los siguientes indicadores:
    • % de cifra de negocio elegible
    • % de inversión en activos elegible
    • % de gastos operativos en actividades elegible.
  • Una explicación de la metodología utilizada para calcular la proporción elegible

El reporte debe ser claro, preciso y verificable. Debe estar basado en datos fiables y actualizados y debe reflejar fielmente la realidad de la entidad. Además, debe actualizarse periódicamente para incorporar los cambios que puedan afectar a la proporción elegible.

Los próximos pasos de la Taxonomía Verde

En la actualidad, la taxonomía verde europea se encuentra en un proceso de desarrollo e implementación gradual. Como se ha explicado, el primer acto delegado sobre la taxonomía climática de la UE entró en vigor el 1 de enero de 2022. Sin embargo, este acto solo cubre dos de los seis objetivos ambientales establecidos por el reglamento: la mitigación y la adaptación al cambio climático.

Para los otros cuatro objetivos ambientales pendientes (recursos hídricos y marinos, economía circular, contaminación y biodiversidad), la Comisión Europea ha publicado los borradores de sus actos delegados, de los cuales se espera su aprobación durante los próximos meses de este 2023.

Además, la taxonomía verde europea prevé una revisión periódica para adaptarse a los avances científicos y tecnológicos, así como a las nuevas necesidades y demandas del mercado.

Por lo tanto, las empresas y los inversores deben estar atentos a las novedades que se produzcan en relación con la taxonomía verde europea y prepararse para adaptarse a los cambios que puedan afectarles.

Al mismo tiempo, deben aprovechar las oportunidades que ofrece la taxonomía para mejorar su desempeño ambiental, acceder a nuevas fuentes de financiación, aumentar su transparencia y credibilidad.

¿Necesitas ayuda?

Si tras haber leído este artículo sigue teniendo dudas acerca de como aplicar la Taxonomía verde en su organización, o necesita asistencia para elaborar su Informe de Sostenibilidad, no dude en contactarnos en el siguiente formulario. Estaremos encantados de antenderles.

Autores:

Ayman Oulad – Consultor ambiental en ATM Natura

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