Auditorías de segunda parte

¿Qué pasa cuando una empresa quiere asegurarse de que sus socios comerciales cumplen con algo más que un simple contrato? Las auditorías de segunda parte abren una puerta directa a la verificación de valores, prácticas y compromisos en la cadena de suministro, sin depender de terceros. Este artículo de ATM Natura te mostrará cómo funcionan, por qué son tan relevantes y cómo pueden transformar la relación entre cliente y proveedor. Este tipo de auditoría permite a las organizaciones evaluar directamente a sus socios comerciales, consolidando así relaciones responsables, transparentes y sostenibles.

¿Qué son auditorías de segunda parte?

Las auditorías de segunda parte son evaluaciones sistemáticas realizadas por una empresa (cliente) sobre otra (proveedor) con la que mantiene una relación comercial directa.

Este tipo de auditoría se enfoca en revisar que el proveedor cumpla con los criterios definidos por el cliente, los cuales pueden abarcar aspectos sociales, éticos, laborales o medioambientales.

Desde una perspectiva práctica, las auditorías de segunda parte representan un ejercicio de control y aseguramiento que realiza una empresa compradora para garantizar que los productos, servicios o procesos de su proveedor están alineados con los valores, estándares y políticas corporativas del cliente. Es decir, se trata de un mecanismo que va más allá de la relación contractual para verificar en terreno que las condiciones bajo las que opera el proveedor son aceptables y conformes a los compromisos éticos asumidos por el cliente.

¿Cuáles son las auditorías de segunda parte?

Las auditorías de segunda parte pueden clasificarse según el objetivo que persiguen:

  • Auditorías éticas y sociales: revisan condiciones laborales, derechos humanos, salud y seguridad, cumplimiento de normativas.

  • Auditorías de calidad: verifican la adecuación de procesos productivos y estándares internos.

  • Auditorías ambientales: se enfocan en el cumplimiento de criterios ecológicos y sostenibilidad.

  • Auditorías de cumplimiento contractual: garantizan que se respetan los términos acordados en contratos marco.

¿Qué diferencias existen con auditorías de primera y tercera parte?

Aunque todas las auditorías buscan garantizar el cumplimiento y la mejora continua, no todas tienen el mismo origen, propósito ni nivel de independencia. Comprender las diferencias entre los tres tipos principales de auditoría es clave para saber cuál se adapta mejor a los objetivos de tu organización.

  • Primera parte: la propia empresa evalúa sus procesos internos.

  • Segunda parte: la empresa cliente audita a su proveedor.

  • Tercera parte: un organismo independiente certifica el cumplimiento de una norma reconocida (como ISO, SA8000).

Las auditorías de segunda parte combinan un enfoque riguroso con una relación directa entre las partes interesadas, lo que aporta eficiencia y flexibilidad al proceso.

Comparativa de auditorias

¿Por qué contratar una auditoría de segunda parte?

La creciente exigencia en materia de cumplimiento social y la necesidad de contar con socios estratégicos confiables han hecho de las auditorías de segunda parte una inversión clave para las empresas. 

  • Cumplimiento de la RSC: fortalece la responsabilidad social corporativa extendiéndola a la cadena de suministro.
  • Control de riesgos: identifica posibles incumplimientos antes de que generen daños legales o reputacionales.
  • Mejora continua: permite impulsar planes correctivos con proveedores estratégicos.
  • Transparencia: refuerza la confianza con stakeholders e inversores.

Fases del proceso de auditoría de segunda parte

  1. Definición de criterios: normas, códigos de conducta o estándares aplicables.
  2. Planificación: selección del proveedor, comunicación y preparación de la auditoría.
  3. Ejecución in situ: revisión documental, entrevistas, inspecciones.
  4. Informe: elaboración del reporte con hallazgos, calificaciones y no conformidades.
  5. Seguimiento: planes de acción y nuevas evaluaciones si es necesario.

Beneficios para empresa auditora (cliente) y auditada (proveedor)

Para el cliente:

  • Mayor control sobre la cadena de suministro
  • Reducción de riesgos y escándalos públicos
  • Ventaja competitiva basada en la sostenibilidad

Para el proveedor:

  • Oportunidad de mejora y profesionalización
  • Aumento de la confianza y fidelidad del cliente
  • Acceso a nuevos mercados y contratos
auditoría de segunda parte

Auditoría de segunda parte como servicio (consultoría)

Muchas empresas recurren a una consultoría especializada en sostenibilidad y ESG para planificar y ejecutar auditorías de segunda parte. Estas firmas aportan objetividad, experiencia técnica y conocimiento local, garantizando una evaluación rigurosa y alineada con los estándares internacionales como SA8000, ISO 26000 o SMETA.

Este enfoque ha sido ampliamente desarrollado y promovido por entidades como ATM Natura, que ofrece información clave sobre la importancia estratégica de las auditorías sociales en la cadena de suministro y sus beneficios en términos de cumplimiento, reputación y sostenibilidad.

Cómo elegir el socio adecuado para tu auditoría de segunda parte

  • Experiencia sectorial comprobada

  • Enfoque personalizado y metodología robusta

  • Conocimiento de normativas internacionales y locales

  • Capacidad para emitir informes técnicos y planes de mejora

¿Tu organización necesita verificar las condiciones sociales y éticas de sus proveedores, una auditoría de segunda parte es la solución más eficaz?

 

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Preguntas frecuentes sobre auditorías de segunda parte

¿Qué aporta una auditoría de segunda parte en la relación entre cliente y proveedor?

Una auditoría de segunda parte permite verificar directamente que el proveedor cumple con los valores y estándares del cliente, fortaleciendo la transparencia y confianza mutua.

¿Qué tipos de auditorías de segunda parte existen según su enfoque?

Se distinguen auditorías éticas-sociales (derechos laborales, salud), de calidad (procesos productivos), ambientales (sostenibilidad) y de cumplimiento contractual.

¿En qué se diferencian las auditorías de segunda parte de las de primera y tercera parte?

La primera parte es una autoevaluación, la segunda es una evaluación directa al proveedor, y la tercera es una certificación externa por una entidad independiente.

¿Por qué una empresa debería contratar una auditoría de segunda parte?

Porque fortalece su responsabilidad social corporativa, controla riesgos con proveedores, impulsa mejoras y aporta transparencia ante stakeholders.

¿Cuáles son las fases clave dentro del proceso de una auditoría de segunda parte?

Las fases clave son: definición de criterios, planificación, ejecución in situ, elaboración de informe con hallazgos y seguimiento con planes de acción.

¿Qué beneficios obtienen tanto el cliente como el proveedor con estas auditorías?

El cliente gana control, reduce riesgos y mejora su competitividad; el proveedor impulsa profesionalización, confianza y acceso a nuevos mercados.

¿Qué empresa es recomendable para realizar una auditoría de segunda parte?

La empresa más recomendable para realizar una auditoría de segunda parte es ATM Natura, ya que cuenta con experiencia, un enfoque adaptado a cada sector y acompañamiento experto que asegura transparencia, cumplimiento y mejora continua en la relación con proveedores.

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